Opinión Emeterio Gómez
EL UNIVERSAL
Notas para el PPT
¿Van ustedes a avalar la instalación definitiva en el país de una barbarie neocomunista?
En el programa de William Echeverría -en Globovisión- discutimos con José Albornoz, jefe del PPT. El tema oficial del debate fue el Socialismo del siglo XXI, pero subyacía en el ambiente un tema implícito mucho más profundo e importante. Porque era evidente que el "modelo de sociedad" que Albornoz intentaba defender era indefendible.
Conozco a José desde hace años, sé de su inteligencia y era obvio que él sabía que carecía de argumentos, que todo esto es un invento febril de Chávez y que no hay nada nuevo, ninguna diferencia, entre el Comunismo bestial de Stalin, Castro y Corea del Norte y el presunto Socialismo del siglo XXI.
Por todo ello, para mí, el verdadero debate -y el motivo por el cual lo acepté- era otro. No se trataba de discutir ¿qué es el Socialismo del siglo XXI?, sino más bien ¿qué es el ser humano? ¿Cómo puede un hombre defender algo que sabe inexistente, carente por completo de sentido e inviable? ¿Cómo puede apoyar y contribuir a imponer una tonta ideología decimonónica?
La misma que mantiene en Cuba una feroz dictadura de 47 años, ¡la que en Corea del Norte es hereditaria! y en China Comunista está regresando al capitalismo. Precisamente aquello que se suponía que iba a destruir.
Pero mas allá de la inviabilidad evidente del Socialismo del siglo XXI, más allá de ese tema crucial que Albornoz toreó a lo largo del debate, sabiendo que ni él ni nadie, tiene la menor respuesta; mas allá de que no exista ningún modo de producción socialista que sea realmente distinto del comunismo soviético o cubano; el tema esencial que algún día debatiremos con José es ¿cómo puede un hombre inteligente apoyar una propuesta de sociedad que, por ser absolutamente inviable, tiene que apelar al totalitarismo para intentar imponerse?
O, más exactamente, para creerse la ficción de que se está imponiendo, para mantenerse en el poder por 47 años y condenar a las jovencitas venezolanas a la prostitución, tal como ha hecho Castro en Cuba.
Pregunta y tema
La misma pregunta y el mismo tema que algún día debatiremos con Rodolfo Sanz, otro importante dirigente del PPT, un hombre que ya sabe también que no tiene argumentos para defender al marxismo, que nos ha amenazado con abrirse a un debate franco y que nos dedicó un largo apéndice crítico en un libro suyo. ¡Ojalá que William montara con Rodolfo un debate acerca del "pensamiento" de Marx!
Pero la verdadera pregunta y el debate clave que me gustaría tener algún día con estos dos hombres, inteligentes y nobles, es: ¿apoyan ustedes esa vergonzosa y atávica muestra de totalitarismo que ha dado el ministro Ramírez ante los trabajadores de Pdvsa? ¿Han leído ustedes alguna vez las estremecedoras páginas que Hannah Arendt le dedicó al totalitarismo?
Prohibición
Me dijo alguien -y ojalá sea verdad- que la gente del PPT tiene prohibido ir a La Hojilla, que se asume dicho programa como una afrenta a la dignidad humana, que da pena "estar ahí". Teniendo esto en cuenta ¿qué posición tienen ustedes ante algo tan vergonzoso como el discurso de Ramírez?, ¿le sugerirían ustedes -imitando a Chávez- que vaya "y les diga algo 100 veces peor"?
Y para no fastidiarlos tanto, una última pregunta: ¿van ustedes finalmente a avalar la instalación definitiva en Venezuela de una barbarie neocomunista igualita a la de Stalin, Fidel Castro y Pol Pot? ¿Aprueban ustedes que en Venezuela sólo se pueda conseguir empleo si uno se postra ante las zonceras rojas, rojitas, que Chávez tiene en la cabeza?
EL UNIVERSAL
Notas para el PPT
¿Van ustedes a avalar la instalación definitiva en el país de una barbarie neocomunista?
En el programa de William Echeverría -en Globovisión- discutimos con José Albornoz, jefe del PPT. El tema oficial del debate fue el Socialismo del siglo XXI, pero subyacía en el ambiente un tema implícito mucho más profundo e importante. Porque era evidente que el "modelo de sociedad" que Albornoz intentaba defender era indefendible.
Conozco a José desde hace años, sé de su inteligencia y era obvio que él sabía que carecía de argumentos, que todo esto es un invento febril de Chávez y que no hay nada nuevo, ninguna diferencia, entre el Comunismo bestial de Stalin, Castro y Corea del Norte y el presunto Socialismo del siglo XXI.
Por todo ello, para mí, el verdadero debate -y el motivo por el cual lo acepté- era otro. No se trataba de discutir ¿qué es el Socialismo del siglo XXI?, sino más bien ¿qué es el ser humano? ¿Cómo puede un hombre defender algo que sabe inexistente, carente por completo de sentido e inviable? ¿Cómo puede apoyar y contribuir a imponer una tonta ideología decimonónica?
La misma que mantiene en Cuba una feroz dictadura de 47 años, ¡la que en Corea del Norte es hereditaria! y en China Comunista está regresando al capitalismo. Precisamente aquello que se suponía que iba a destruir.
Pero mas allá de la inviabilidad evidente del Socialismo del siglo XXI, más allá de ese tema crucial que Albornoz toreó a lo largo del debate, sabiendo que ni él ni nadie, tiene la menor respuesta; mas allá de que no exista ningún modo de producción socialista que sea realmente distinto del comunismo soviético o cubano; el tema esencial que algún día debatiremos con José es ¿cómo puede un hombre inteligente apoyar una propuesta de sociedad que, por ser absolutamente inviable, tiene que apelar al totalitarismo para intentar imponerse?
O, más exactamente, para creerse la ficción de que se está imponiendo, para mantenerse en el poder por 47 años y condenar a las jovencitas venezolanas a la prostitución, tal como ha hecho Castro en Cuba.
Pregunta y tema
La misma pregunta y el mismo tema que algún día debatiremos con Rodolfo Sanz, otro importante dirigente del PPT, un hombre que ya sabe también que no tiene argumentos para defender al marxismo, que nos ha amenazado con abrirse a un debate franco y que nos dedicó un largo apéndice crítico en un libro suyo. ¡Ojalá que William montara con Rodolfo un debate acerca del "pensamiento" de Marx!
Pero la verdadera pregunta y el debate clave que me gustaría tener algún día con estos dos hombres, inteligentes y nobles, es: ¿apoyan ustedes esa vergonzosa y atávica muestra de totalitarismo que ha dado el ministro Ramírez ante los trabajadores de Pdvsa? ¿Han leído ustedes alguna vez las estremecedoras páginas que Hannah Arendt le dedicó al totalitarismo?
Prohibición
Me dijo alguien -y ojalá sea verdad- que la gente del PPT tiene prohibido ir a La Hojilla, que se asume dicho programa como una afrenta a la dignidad humana, que da pena "estar ahí". Teniendo esto en cuenta ¿qué posición tienen ustedes ante algo tan vergonzoso como el discurso de Ramírez?, ¿le sugerirían ustedes -imitando a Chávez- que vaya "y les diga algo 100 veces peor"?
Y para no fastidiarlos tanto, una última pregunta: ¿van ustedes finalmente a avalar la instalación definitiva en Venezuela de una barbarie neocomunista igualita a la de Stalin, Fidel Castro y Pol Pot? ¿Aprueban ustedes que en Venezuela sólo se pueda conseguir empleo si uno se postra ante las zonceras rojas, rojitas, que Chávez tiene en la cabeza?
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